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| Foto: Brett Lowell |
Para la mayoría que aprendimos a escalar por esta escuela arrastrándonos por las infames chimeneas, la salida en libre por las placas ya fue un importante giro de tuerca. Las líneas solo aptas para artificiales más laboriosos se podrían ver surcadas en libre mediante una ingeniosa tarea de protección, siempre minimizando los emplazamientos fijos. Algunas propuestas abigarradas han sido elaboradas durante la última década llevando el libre a extremos poco imaginados en estos lares, ahora parece que el horno esta cargado con una nueva receta, que seguro que dará mucho de que hablar.
En la foto Chris Sharma en su proyecto en el murallón compacto de la parte baja de la pared de Aragón. Seis largos de dificultad extrema trazan una de las líneas de pared más extremas del planeta pendiente de liberación.
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